En este miércoles (19), último día del seminario internacional que tuvo inicio en el 17 de junio, las mujeres de diversos países discutieron construcción estratégica para el feminismo.
En esta reflexión, conducida por Miriam Nobre, de la MMM de Brasil, y Cindy Wiesner, de la Grassroots International (EUA), las mujeres buscaron pensar sobre las especificidades del actual momento histórico y los desafíos para la construcción política de una agenda internacionalista para el feminismo. La discusión se dividió en tres momentos distintos: en el primero, Tica Moreno, militante de la Marcha en Brasil, y Carmen Díaz, de la MMM de México, compartieron reflexiones sobre la economía feminista. En el segundo, Nalu Faria y Clarisse Paradis, de la MMM en Brasil, hablaron sobre democracia y Estado. Por fin, un momento de discusiones en grupos, que fueron colectivizadas enseguida.
Tica afirmó que la economía feminista es una apuesta política y teórica, una herramienta de construcción de imaginarios de la nueva sociedad que queremos construir, tanto cuanto es basis de las prácticas que están siendo emprendidas por las mujeres en esta construcción.
El modelo hegemónico que propone una separación artificial entre el trabajo productivo y reproductivo lo hace jerarquizando, explotando e invisibilizando la esfera dicha reproductiva, de la cual las mujeres siguen siendo las principales responsables. Cuando pone la vida y la sostenibilidad en el centro del debate y de la acción política, la economía feminista nos pone en otra posición, no jerarquizada, y sí de interdependencia entre las personas y de ecodependencia en relación a la naturaleza.
Carmen organizó los elementos que ya habían aparecido durante el Seminario y que tienen relación con este debate sobre economía feminista. Habló sobre la crisis internacional, el ataque a las democracias y las falsas soluciones que están siendo presentadas en este escenario por las empresas y fuerzas de la derecha.
“Extractivismo, megaproyectos de construcción, cortes en la educación, salud, privatización de los comunes y del Estado y cambios climáticos son, todas, manifestaciones concretas de la lógica predatoria que organiza al neoliberalismo”, enumeró. Desde territorios diversos, las mujeres denuncian hace tiempo que esta organización es incompatible con la vida.
Nalu reafirmó que tenemos la tarea militante de reflexionar, históricamente, sobre el papel y la formación del Estado. En este momento, es necesario considerar la anormalidad de la coyuntura. Forjar una supuesta normalidad democrática nos pone de frente a falsos dilemas y, sobre todo, falsas soluciones. “No hay como estar en los espacios de poder sin un proceso de construcción de poder popular, de organización y movilización permanente”, nos acuerda.
Para Clarisse, “la idea de los comunes llega como un instrumento de enfrentamiento al proceso de mercantilización y de vaciamiento de la política”. Los comunes son sobre la naturaleza, nuestra comunicación feminista, la lucha contra-hegemónica, nuestros espacios auto-organizados y populares. Son, por tanto, una de las claves fundamentales para nuestra organización, que necesita “cumplir su necesario papel diante de los ataques del capitalismo”.
Cindy, de la MMM de EE.UU., reflexionó sobre las síntesis y convergencias en la construcción de la economía feminista como alternativa y estrategia de lucha y de fuerza popular para transformar a las estructuras de poder y a las bases que sostienen la vida.